Un nuevo experimento vitivinícola que desea llevar el mundo del vino a los jóvenes millenials.

Últimamente, me encuentro con un buen número de personas que me hablan sobre el vino en lata . De camino a casa me cruzo con una amiga que es azafata y que acaba de venir de Argentina . Me cuenta que se acordó de mi pasión por el vino y me trae un vino en lata que es el último grito en este país. Y es que cada vez más empezamos a ver el vino en este formato de lata de 33 cm. Argentina es uno de los países donde el vino en lata está pisando fuerte pero sin duda ha sido Estados Unidos el país donde más ha crecido este tipo de vinos enlatados registrando una subida espectacular en las ventas de los últimos años .

¿Pero que características tiene este vino en lata ?

Estos vinos son más frescos y más fáciles de beber. Por supuesto tienen menos alcohol y esto hace que puedan tomarse en cualquier momento y no solo en momentos señalados . Es un tipo de vino que pretende ampliar el tipo de público y llegar a otro segmento de la población distinto al de los consumidores habituales de vino . En definitiva , es un vino más urbano y más juvenil .

Además el formato de venta en lata es más amigable con los jóvenes. Fácil de transportar al ser menos pesado que la botella de cristal se puede llevar a la playa o a un concierto cómodamente. Y para abrirlo no tendrás problemas si se te olvida el sacacorchos, con tirar de la anilla es suficiente! Tampoco presenta problemas para guardarlo en la nevera ya que se apila de manera sencilla. El aluminio se recicla 100% y lo mejor de todo es su precio de salida al mercado: desde 2€.

¿Que te encontrarás cuando abras una lata de vino?

Lo que primero que notarás cuando abras una lata de vino es la misma explosión de aire que cuando abres una lata de cerveza. En esta ocasión si tomas el vino directamente de la lata obviaremos la fase visual y la olfativa pasando directamente a la fase gustativa y centrándonos en esta última donde podemos apreciar un vino dulce , suave, con notas cítricas y un buen equilibrio entre azúcar y acidez.
Yo por ejemplo para la cata del Chenin Dulce de Santa Julia que me regaló mi amiga decidí tomarlo en copa para así comprobar las diferencias con respecto al vino en botella . De esta manera me di cuenta que las propiedades organolépticas del vino en lata no distan mucho con el embotellado aunque no se hayan sometido a las mismas condiciones de elaboración el vino en botella y el enlatado. Quizá lo más llamativo para mi fué el color , este vino en botella presenta un color amarillo verdoso mientras que en lata el color se torna a un amarillo intenso .

Los vinos en lata que más triunfan son los blancos y rosados . Evidentemente este tipo de vino , no tienen nada que ver con los vinos tánicos, con cuerpo, que se suelen degustar en copa. Yo personalmente no cambiaría por nada el sonido del descorche por el sonido de la lata o ese momento cuando se sirve el vino en la copa y desprende todos los aromas que llevan tiempo conservados y estimulan nuestro sentido del gusto. Pero sin duda creo que es un buen producto pensado para otro tipo de consumidores más jóvenes y quizá muy bueno para otro tipo de ocasión.