Blancos, tintos, rosados, espumantes… todos caben en la cocina nipona.
He de confesar que soy fiel seguidora de la gastronomía japonesa. Es un reflejo más de la cultura de este país , modesta y sobria pero al mismo tiempo sólida y con personalidad .Siempre que hablamos de cocina japonesa se nos viene a la cabeza el plato principal por excelencia, el sushi. Pero la cocina japonesa es más que sushi: es tofu, sashimi, sopa de miso, katsudon, algas, tempura, yakitori, onigiri, udon…
Como es habitual, en los restaurantes japoneses , la bebida típica que te encontrarás para acompañar la comida es el sake, bebida tradicional de la cultura nipona, que en Occidente lo llamamos comúnmente «vino de arroz» , aunque no sea del todo correcto usar esta expresión ya que vino solo es la bebida obtenida de la fermentación de la uva y este está elaborado a partir de la fermentación de arroz. Si quieres aprender sobre cocina japonesa y otras cocina te sugiero que te formes haciendo cursos de cocina.
Pero este brebaje no es para todos los públicos debido a su alto contenido en alcohol , más de un 20%, siendo la bebida fermentada con más graduación del mundo . Si creías que el whisky o el coñac eran licores fuertes el sake les gana por goleada. Aunque sea la bebida de los dioses, según los japoneses, para aquellos a los que tantos grados de alcohol le marean solo con ver la botella yo les recomendaría el maridaje de la cocina japonesa con vino.
Maridaje con Vino
La palabra maridaje no puede entenderse como una disputa entre vino y comida para ver quien gana, sino como una unión, donde ambos tienen que llegar a entenderse para sacar lo mejor de cada uno.
Si a esto, además le sumamos que en el mundo del vino no hay reglas definidas para crear un maridaje perfecto, maridar bien la comida japonesa se convierte casi siempre en un gran reto.
Esta cocina oriental está basada fundamentalmente en arroz y marisco, así que es obvio que un buen vino blanco sea nuestra primera opción. Pero hay que tener en cuenta también el uso del wasabi(la pasta de raíz picante) o de la salsa de soja que siempre acompañan los platos nipones; si no se abusa de ellos , los pescados crudos maridan perfectamente con vinos blancos con alta acidez. El sushi en sí es una comida bastante neutra, de manera que lo más recomendable para su maridaje es un un vino que limpie la boca y que tenga una acidez alta.
Los albariños como Martin Codax o Viña Costeira maridan perfectamente sobre todo con el sushi, quizá no tanto con platos como el yakisoba, un tallarín frito con pollo ,donde la fruta del vino sobre pasa al sabor del plato.
Igualmente podemos utilizar Sauvignon Blanc, Chardonnay o Verdejo para maridar otros platos como la sopa de miso o udon . Como vino destacado , me quedaría con el verdejo Oroya de Freixenet , que es un blanco sabroso, creado por la enóloga japonesa Yoko Sato; es el acompañamiento ideal sin duda para este tipo de cocina.
En cuanto a las recetas más complejas, como el maguro( atún rojo), toro o tataki de atún, los tintos jóvenes son una buena opción ya que respetan los sabores del vino y realzan el sabor de la comida .
Sin embargo, en el mundo del vino todo es cuestión de gustos, por lo que si eres de los que prefieren vino blanco con los pescados la mejor opción será buscar blancos más aromáticos de Alemania como un riesling o gewüstraminer .
Un capítulo aparte merecen los makis con alga nori , nos encontramos con un plato difícil de combinar debido al sabor tan neutro del alga por lo que es necesario encontrar ese equilibrio entre comida y vino. Los vinos rosados son una combinación perfecta al proporcionarle una amplia gama de matices y un maridaje por contraste , donde los sabores son muy distintos pero eso hace que sea tan atractivo el maridaje y se atraigan, sin sobrepasarse uno al otro, haciendo del maridaje todo un éxito.
Y por último, pero no menos importantes, no nos podemos olvidar que las burbujas del cava y los espumantes en general, se llevan muy bien y casan perfectametne con la comida japonesa. Estos vinos le aportan equilibrio, armonía y delicadez a una cocina con tanta personalidad como esta. Atrévete probando cosas nuevas y desterrando el mito de que los espumantes y el champagne solo son para celebraciones especiales!